Renacimiento español

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Departamento de letras – Jornada nocturna.
L4.02 Literatura europea (española) del Renacimiento.
Dr. Mario René Dardón.
PEM en Lengua y Literatura.
Yolanda Ruby Xulú González, Carné: 9016676
Ángel Orozco, Carné: 20121457




Renacimiento español



Características generales
Mientras en Italia finalizaba el Quattrocento, España por su parte terminaba cerca de ocho siglos de reconquista, tomando en cuenta toda la trayectoria histórica de la península se comprende la aparición tardía del Renacimiento español, que con dichos acontecimientos toma un carácter profundamente original.
España había vivido, en parte, de espaldas a Europa, absorbida por el largo proceso de la Reconquista, se había visto obligada a mantener el espíritu bélico feudal, basado en la guerra de conquistas, en la ocupación de nuevas tierras, lo que desataba un sistema de valores muy distinto del italiano.
El renacimiento español seguirá vinculado al espíritu medieval, factor que se comprende por la fuerza del espíritu religioso, templado durante la Reconquista y que ha contribuido a desarrollar en España una sensibilidad particular donde lo religioso se mezcla con lo nacional.
Mientras en Italia, y también el resto de Europa, el Renacimiento no deja de ser un movimiento elitista, en España dependerán de muchos elementos de la cultura popular, sobre todo en la literatura y la escultura.
El renacimiento en España llegará así a convertirse en una mezcla original de caracteres universales y de facetas profundamente nacionales.
Por ambos motivos España cumple un papel de primera potencia católica y por lo tanto está obligada a una constante lucha, exterior e interior, de incalculables consecuencias para el porvenir de su historia.

Evolución del Renacimiento español:

El renacimiento español se puede dividir en dos épocas bien delimitadas que corresponden a los dos períodos de apogeo del imperio:
Los reinados de Carlos V y Felipe II, se puede hablar de una primera época extrovertida y de una segunda introvertida.

El reinado de Carlos V.
Éste periodo hace de España el elemento motor de un inmenso imperio europeo que, en sus inicios, favorece el optimismo y el afán universalista de las primeras tendencias renacentistas. Las intensas relaciones con Italia facilitan la introducción en España de las corrientes y formas italianizantes.
Se desarrolla en España una fecunda escuela humanista principalmente influenciada por las ideas de Erasmo Rotterdam que tendrá en la Península sus mejores y más numerosos discípulos. Los éxitos militares, la prosperidad económica y el orgullo nacional, propician el desarrollo de un ambiente literario, palaciego y militar a tono con los ideales amparados por la ética renaciente del caballero completo, ducho en las armas como en las letras y cuyo mejor ejemplo será Garcilaso de la Vega.
Por fin la situación del imperio favorece el estilo de vida cosmopolita que será el de la mayoría de los grandes nombres de la época.
También es interesante resaltar como una vez más el camino de Italia de ida y vuelta pasa por Barcelona; por allí llegó también la imprenta a España.

El reinado de Felipe II
Durante este período la situación irá cambiando de forma radical: La división de Europa en dos bandos irreconciliables va a determinar un giro definitivo de la política española que asume el liderazgo de la lucha contra el protestantismo. España se recoge a sí misma, como si se tratara de una sola fortaleza. Se van cortando sus lazos con Europa y tiende a enrarecerse el ambiente cultural. Éste periodo favorecerá la aparición de dos géneros de profunda estirpe nacional:

La picaresca y la mística. La ascética y mística, sobre todo la segunda, constituyen el fenómeno psicológico y literario más característico de la religiosidad española en la época de Felipe II. Una de las características del Renacimiento es la separación literaria entre el mundo natural y el mundo sobrenatural. Aparece, pues, una literatura cuyos temas predominantes son los de la tierra, mundanales, los temas sensuales de Garcilaso, las primeras novelas picarescas y otra literatura en que se expresa la búsqueda de Dios. A ésta última pertenecen la ascética y la mística.
La ascética. Se ocupa de las acciones mediante las cuales se puede lograr una perfección La literatura mística describe los estados inexplicables de unos pocos bienaventurados que han logrado la unión del alma con Dios en la vida presente. Siendo la actitud mística un estado de unión del alma con la divinidad, se suelen establecer tres vías, que son las tres etapas, cada una más difícil que la anterior, que llevan progresivamente al estado de unión mística.

·         Vía purgativa: el alma se purifica de sus vicios y sus pecados mediante la penitencia y la oración. Las atracciones por sí mismas no tienen por qué ser malas pero sí lo es el apego o gusto que provocan en la memoria, porque la impide orientarse plenamente hacia Dios. La privación corporal y la oración son los principales medios purgativos.
·         Vía iluminativa: una vez purificada, el alma se ilumina al someterse total, única y completamente a la voluntad de Dios. El alma se halla ya limpia y en un desamparo y angustia interior inmensos, arrojada a lo que es por sí sola sin el contacto de Dios. El demonio tienta entonces y el alma debe soportar todo tipo de tentaciones y seguir la luz de la fe confiando en ella y sin engañarse mediante una continua introspección en busca de Dios. Pero ha de ser humilde, ya que si Dios no quiere, es imposible la unión mística, pues la decisión corresponde a Él.
·         Vía unitiva: el alma se une a Dios, produciéndose el éxtasis que anula los sentidos. A este punto sólo pueden llegar los elegidos y es muy difícil describirlo con palabras porque el pobre instrumento de la lengua humana, ni siquiera en forma poética, puede describir una experiencia tan intensa: se trata de una experiencia inefable. El hecho de haber alcanzado la vía unitiva puede manifestarse con los llamados estigmas o llagas sagradas (las heridas que sufrió Cristo en la cruz), con fenómenos de levitación del santo y con episodios de bilocación (es decir, encontrarse en varios lugares al mismo tiempo). El santo, porque ya lo es al sufrir este tipo de unión, no puede describir sino sólo aproximadamente lo que le ha pasado. La novela picaresca surge en la segunda mitad del siglo XVI con el Lazarillo y manifiesta una tendencia realista y popular, con la que se puede decir que comienza el gran ciclo de la novela realista que ha caracterizado a la narrativa española.

El siglo de oro
Se trata, de un periodo particularmente dilatado en la producción cultura española. Se comprueba una vez más, que los períodos de esplendor cultural no tienen por qué coincidir al mismo tiempo con el apogeo histórico. En el caso del siglo de oro español nos muestra cómo el sentimiento de decadencia llegó a ser el mejor estímulo para muchas de las extraordinarias creaciones del arte y de la literatura.
La noción del siglo de oro abarca una amplia época que comienza con el mismo humanismode los reyes católicos y que va culminando en la segunda parte del siglo XVII.
Principales Géneros Literarios del Renacimiento
1. Lírica. Se desarrolla tremendamente gracias a la adopción de temas y formas métricas italianas.
Podemos distinguir dos momentos que se corresponden con las etapas del Renacimiento español:
• Poesía italianista: Garcilaso de la Vega.
• Poesía religiosa: Fray Luis de León y San Juan de la Cruz.

2. Prosa. Tras una primera mitad de siglo en la que únicamente se crean historias idealizadas de amor y caballeros, nuestra prosa empieza a dar unos frutos tremendamente originales:
• Novela idealista: destacan las novelas de caballerías.
• Novela realista: nace con El Lazarillo.
• Novela cervantina: Cervantes, con su Quijote, crea una obra adelantada a su tiempo.
La novela pastoril y la morisca, forman parte de éste legado.

3. Teatro. Este género, casi inexistente en la Edad Media, empieza a desarrollarse y a separarse de lo religioso con autores como Lope de Rueda.

Grandes exponentes del Renacimiento español
Garcilaso de la Vega (1501- 1536)
Garcilaso es la más perfecta encarnación del ideal renacentista, vivía dentro de la mitología antigua y renacentista era un poeta que murió como vivió y vivió de forma tan intensa y novelesca que bien podríamos pensar que, más que un hombre, se trata de un símbolo de su época más hermoso y gallardo de cuantos componían.
Era hombre de gran atractivo personal, tanto por su aspecto físico como por su carácter, su inteligencia, y sus condiciones de hombre de mundo. Fue la fusión del hombre de armas y de letras. Como escritor, realizo la obra poética que mayor trascendencia ha tenido en la lírica castellana. Sabía a la perfección el griego el latín, el italiano, y el francés. Hombre universal. Vivió en su corta vida toda una carrera de amores, de heroísmo, de creación intensa, de acción real y de platónico idealismo.
La obra que ha dejado es relativamente limitada: una epístola, dos elegías, tres églogas, cinco canciones y treinta y ocho sonetos. Muy significativo es el hecho de que tan arrojado guerrero no aluda para nada a su actividad bélica en sus versos, prueba de su modestia y serenidad de ánimo. El interés de epístola y de las dos elegías es relativamente limitado. Las canciones, de tema, amoroso son más interesantes.
Estilo: la poesía de Garcilaso se caracteriza por su musicalidad, su elegancia, la suave cadencia de sus versos, la claridad, la selección de vocablos, la mesura y la sobriedad, lejos de toda afectación y toda retórica. Imitación el número de versos derivados de todas sus fuentes constituye la cuarta parte del poema, pero Garcilaso no copia sino que reelabora, recrea.
Dos rasgos que suelen destacarse en la personalidad de Garcilaso son la ausencia de resonancias bélicas en su obra a pesar de su carácter militar y de su intensa dedicación a la tarea de las armas; el segundo, su carácter esencialmente laico, no estaba la poesía religiosa dentro de su temperamento.

Lope Félix de Vega
Fue uno de los poetas y dramaturgo más importante del Siglo de Oro español, por la extensión de su obra, uno de los autores más prolíferos de la literatura universal renovó las formulas del teatro español en un momento en el que el teatro comenzaba a ser un fenómeno cultural de masas, máximo exponente, español.
Fue también uno de los grandes líricos de la lengua castellana y autor de varias novelas y obras narrativas largas en prosa y en verso, se le atribuyen varias novelas y obras narrativas largas en prosa y en verso. Se le atribuyen unos 300 sonetos, tres novelas, cuatro novelas cortas, nueve epopeyas, tres poemas didácticos y varios centenares de comedias.
Lo que es indiscutible es el sentimiento español, el patriotismo al que todo le parece poco en alabanza y gloria de España. Es el poeta de su patria por instinto y por amor, y la siente como jamás nadie la había sentido. Lope de Vega refleja en el teatro de manera cumplida la vida de esa España que le tocó vivir. De la vida cotidiana surgen sus versos, el personaje más destacado en toda esta literatura es el propio Madrid, aparece de muchas maneras en el teatro como igualmente en la novela picaresca y cortesana.
Al lado de la exhibición de los grandes y hermosos edificios de la ciudad, abunda la ironía sobria de la sociedad, y la trampa corriente que había de sufrir el recién llegado, la mala vida de algunas mujeres, la sensación que da Lope de Vega esta en todo, desde la vida del hampa hasta la de la universidad y la nobleza. Y no solo la vida urbana es representada en el teatro sino que también la rural, enalteciendo a los labriegos. Lope explica encantadoramente la vida del campo, refleja felices visiones de un mundo vivo, lleno de calor y humanidad. Aprovecha siempre para dar sus hermosas letras de canciones, en las que revela cómo un experto conocedor de la tradición más viva de la lírica española.

El máximo valor de Lope de Vega es haber proyectado la vida española, colectivamente, sin tener comparación en ningún otro lugar Lope exalto dramáticamente todas las tradiciones posibles, todas las convicciones y supuestos del español de su tiempo, con una riqueza excepcional podía representar un teatro con mucha facilidad tanto para la corte como para lo religioso con una notoria pompa y esplendor aparte de estos dos utiliza representaciones de teatro urbano, popular, público.



Referencias bibliográficas

Angulo, Diego (1954). Pintura del siglo XVI, Madrid.

Camon Aznar, José (1960). Arquitectura y orfebrería del siglo XVI, Madrid.

Chueca, Fernando (1953). Arquitectura del siglo XVI, Madrid.


Nieto Alcaide, Victor y Checa Cremades, Fernando (1980). El Renacimiento, Madrid, Istmo.

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