Dante Alighieri
Departamento de letras – Jornada nocturna.
L4.02 Literatura europea (española) del Renacimiento.
Dr. Mario René Dardón.
PEM en Lengua y Literatura.
Jorge Luis Rodriguez Sandoval, Carné: 9410072
Jorge Gadea, Carné:
Dante Alighieri
Dante Alighieri
(Florencia, c. 29 de mayo de 1265 – Rávena, 14 de septiembre de 1321) fue un
poeta italiano. Su obra maestra, la Divina comedia, es una de las obras
fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista. Es
considerada la obra maestra de la literatura italiana y una de las cumbres de
la literatura universal. En italiano es conocido como il Sommo Poeta («el Poeta
Supremo»). A Dante también se le considera el «padre del idioma» italiano
(llamado volgare en aquella época). Su primera biografía fue escrita por
Giovanni Boccaccio (1313–1375), en el Trattatello in laude di Dante.
Participó
activamente en las luchas políticas de su tiempo, por lo que fue desterrado de
su ciudad natal. Fue un activo defensor de la unidad italiana. Escribió varios
tratados en latín sobre literatura, política y filosofía. A su pluma se debe el
tratado en latín De Monarchia, de 1310, que constituye una exposición detallada
de sus ideas políticas, entre las cuales se encuentran la necesidad de la
existencia de un Sacro Imperio Romano y la separación de la Iglesia y el
Estado. Luchó contra los gibelinos de Arezzo. La fecha exacta del nacimiento de
Dante es desconocida, aunque generalmente se cree que está alrededor de 1265.
Esto puede deducirse de las alusiones autobiográficas reflejadas en la Vita
nuova.
La infancia
Se
desconoce en qué año nació Dante, aunque suele datarse su nacimiento en torno a
1265, tomando en cuenta algunas alusiones autobiográficas en la Vita Nova y en
el Infierno (que se inicia «en medio del camino de nuestra vida», cuando se
sabe por otras de sus obras que, siguiendo una tradición bien conocida, Dante
consideraba que la mitad de la vida de un hombre eran los 35 años, por lo que,
si el viaje imaginario se inicia en 1300, debería haber nacido hacia 1265).
Algunos versos del Paraíso informan que nació bajo el signo de Géminis, es decir,
entre el 21 de mayo y el 21 de junio.
Pudo
haber sido bautizado con el nombre de «Durante» en el Baptisterio de Florencia,
y Dante podría ser la versión hipocorística de tal nombre. Su familia era una
gran familia florentina cuyo verdadero nombre era Alaghieri, favorable al
partido güelfo. Su padre, Alighiero de Bellincione, era un güelfo blanco, pero
no sufrió la venganza de los gibelinos, después de su victoria en la batalla de
Montaperti. Esta salvación le dio un cierto prestigio a la familia.
La
madre de Dante era Bella degli Abat y falleció cuando Dante tenía sólo 5 ó 6
años. Poco después su padre Alighiero se volvió a casar con Lapa di Chiarissimo
Cialuffise (existe controversia en cuanto a esa boda, proponiendo que los dos
se hayan unido sin contraer matrimonio, debido a las dificultades levantadas,
en la época, a la boda de viudos). El padre de Dante tuvo con ella dos hijos:
Francesco y Tana (Gaetana).
Mientras
estudiaba en su ciudad natal en 1278, fue discípulo de Brunetto Latini, quien
hace aparición en Infierno (canto XV), y fue amigo del poeta Cavalcanti. Cuando
Dante tuvo 12 años, se comprometió con Gemma, hija de Messer Manetto Donati, con
la que se casó en 1291. Los matrimonios negociados a edades tan precoces eran
entonces frecuentes y constituían una ceremonia importante, que exigía actos
oficiales firmados delante de notario. Dante tuvo varios hijos con Gemma. Como
es frecuente, algunas personas se hacen llamar hijos naturales de algún personaje
célebre, lo mismo ocurrió con Dante, y es probable que Jacopo, Pietro o Antonia
fueran sus hijos reales. Antonia se hizo monja con el nombre de Hermana
Beatrice.
Educación y poesía
Muy
poco se sabe de la educación de Dante. Se presume que se educaba en casa y que estudió
poesía toscana de Guittone de Arezzo y Bonagiunta Orbicciani. En ese momento,
la Escuela Siciliana (Scuola poetica siciliana), un grupo cultural de Sicilia,
cautivó a Dante. Sus centros de interés lo llevaron a conocer juglares de
Provenza y la cultura latina. También se hacía evidente su admiración hacia
Virgilio. Además estudió la lengua vernácula italiana, el latín (el idioma
franco de esa época), el provenzal, y de hecho insertó algunos versos en este
idioma en el Purgatorio.
Hay
que señalar que en la Edad Media la caída del Imperio romano dejó una docena de
pequeños Estados, de modo que Sicilia estaba alejada cultural y políticamente
de la Toscana, como ésta lo estaba de Provenza: las regiones no compartían la misma
lengua ni la misma cultura y los medios de comunicación eran difíciles.
Cuando
tenía 9 años encontró a Beatriz Portinari, hija de Folco Portinari, de la cual
se enamoró «a primera vista», y al parecer sin aún haberse hablado. Él la vio
con frecuencia después de los 18 años, a menudo intercambiaban saludos en la
calle, pero nunca llegó a conocerla bien, él mismo con eficacia propuso el
ejemplo para el amor cortés.
Es
difícil entender lo que este amor comprendía en realidad, pero era algo
sumamente importante para la cultura italiana. Era en nombre de este amor que
Dante dio su impresión al Dolce stil nuovo que influenciaría a escritores y
poetas a descubrir el tema del «Amor», que nunca antes había sido tan
acentuado. El amor por Beatriz, al parecer, era la razón de su poesía y de su vida,
junto con sus pasiones políticas.
Cuando
Beatriz murió en 1290, Dante trató de encontrar un refugio en la literatura
latina. Entonces se dedicó a estudios filosóficos en escuelas religiosas, como
Santa María Novella.
Esta
pasión «excesiva» por la filosofía sería criticada más tarde por el personaje
de Beatriz en el Purgatorio, el segundo libro de la Divina comedia.
Política
Dante,
como muchos florentinos de aquellos días, estuvo involucrado en el conflicto de
los güelfos y gibelinos. Luchó en la batalla de Campaldino (el 11 de junio de
1289), con los Caballeros Florentinos Güelfos contra los Gibelinos de Arezzo,
luego en 1294 estuvo entre los caballeros que escoltaron a Carlos Martel de
Anjou-Sicilia (el hijo de Carlos I de Sicilia) mientras él estaba en Florencia.
En junio de 1290, se sitúa la fecha de la presunta muerte de Beatrice, a la
edad de 24 años.
Más
adelante en su carrera política, se hizo doctor y farmacéutico. Se propuso no
ejercer estas profesiones, pero una ley emitida en 1295 «el efecto de las
reglas de Giano del Bella» requirió que la nobleza que pretendía ocupar cargos
públicos debían alistarse en uno de los gremios de Corporazioni di Arti e
Mestieri, entonces Dante obtuvo una rápida admisión en el gremio de los
boticarios. La profesión que escogió no era completamente inepta, vendía sus
libros en las tiendas de los boticarios. Como político, logró un poco de importancia.
Después
de derrotar a los Gibelinos, los Güelfos se dividieron en dos facciones:
Güelfos Blancos (Guelfi Bianchi), el partido de Dante, liderados por Vieri dei
Cerchi, y los Güelfos Negros (Guelfi Neri), conducidos por Corso Donati. Los
«colores» fueron escogidos cuando Vieri dei Cerchi dio su protección a la
familia Grandi en Pistoia, aquella zona fue llamada La parte bianca («La parte
blanca»); Corso Donati por consiguiente había protegido al rival (Parte negra),
y estos colores se hicieron los colores distintivos de los partidos en Florencia.
Es miembro del Consejo Especial del Pueblo entre 1295 y 1296 y posteriormente
formó parte del consejo que elegía los priores. De 1296 a 1297 fue miembro del
Consejo de los Ciento. En el año 1300 fue designado como embajador en San
Gimignano. En 1300 Dante es elegido como uno de los seis magistrados más altos
en la ciudad de Florencia.
La
situación política en Florencia no era fácil, porque el Papa Bonifacio VIII
planificaba una ocupación militar de la ciudad, y esto dificultó su labor como
funcionario político. En 1301, Carlos de Valois, hermano del rey Felipe IV de
Francia, visitó Florencia porque el Papa lo había designado pacificador de
Toscana. Pero el gobierno de la ciudad ya había reaccionado negativamente a la
llegada de los embajadores del Papa algunas semanas antes, buscando así la independencia
de las influencias papales.
Para
resolver el problema, Dante fue designado como embajador y jefe de una
delegación para proponer un tratado de paz, pero al llegar a Roma fue retenido
por el Papa Bonifacio VIII que pretendía tomar Florencia, para que, de acuerdo
con los güelfos negros, la ciudad se anexara a los Estados Pontificios. Corzo
Donati, jefe de los güelfos negros desató una persecución en contra de los
güelfos blancos, después de que el pontífice tomó la ciudad por la fuerza en
1301.
Condena, exilio y muerte.
Bonifacio
VIII pidió a la delegación volver a Florencia y obligó a Dante a permanecer en
la ciudad. Al mismo tiempo (el 1 de noviembre de 1301) Carlos de Valois entraba
en Florencia con los Güelfos negros, y en los seis días posteriores destruyeron
todo y mataron a la mayor parte de sus enemigos. Después del nombramiento de
Cante dei Gabrielli da Gubbio como podestà (alcalde) de Florencia (9 de
noviembre de 1301), Dante fue condenado por él a exilio durante dos años, y a
pagar una gran suma de dinero (sentencia de 27 de enero de 1302). El poeta no
podía pagar su multa y finalmente fue condenado a exilio perpetuo (10 de marzo
de 1302) al igual que a otros 600 güelfos blancos, partidarios de la
independencia y le fue negada toda participación política. El podestà declaró
que si alguna vez Dante hubiese sido atrapado por soldados florentinos habría
sido ejecutado (igne comburatur sic quod moriatur). Gemma, la esposa de Dante permaneció
en Florencia con el fin de evitar la total confiscación de los bienes
conyugales.
El
poeta participó en varias tentativas de los güelfos blancos para recuperar el
poder que habían perdido, pero fallaron entre otras cosas debido a traiciones.
Dante, disgustado por el trato que recibió de las manos de sus enemigos,
también se molestó por las luchas internas y la ineficacia de sus aliados, y de
hecho votó a hacer un partido de uno. Llegado a este punto comenzó a bosquejar
las ideas para la Divina Comedia.
Fue a
Verona como invitado de Bartolomeo Della Scala, entonces se trasladó a Sarzana (Liguria),
y es después de esto que, como se supone, vivió un tiempo en la ciudad de
Lucca, en donde estuvo tranquilo con Madame Gentucca (más tarde y, como señal
de gratitud, fue mencionada en el Purgatorio, XXIV, 37). Algunas fuentes
especulativas dicen que Dante permaneció en París entre los años 1308 y 1310.
Otras fuentes, de menor fiabilidad, lo sitúan en Oxford.
En
1310 Enrique VII de Luxemburgo, Rey de los Romanos, invadió Italia; Dante vio
en él la ocasión de la venganza, así que le escribió varias cartas (y a otros
príncipes italianos) en las que le incitaba a destruir violentamente a los
güelfos negros. Mezclando la religión y preocupaciones privadas, invocó la peor
cólera de Dios contra su ciudad, sugiriendo varios blancos particulares que coincidían
con sus enemigos personales.
En
Florencia, Baldo d’Aguglione perdonó a la mayor parte de güelfos blancos del
exilio, y les permitió volver; sin embargo, Dante había ido al margen de la sociedad
en sus violentas cartas a Enrique VII, y por ello no fue perdonado. En 1310,
Enrique VII, emperador de Alemania, fue coronado en Milán, como rey de Italia.
En 1312, Enrique VII asaltó Florencia y derrotó a los güelfos negros, pero no
hay ninguna prueba de que Dante estuviese implicado. Unos dicen que rechazó participar
en el asalto sobre su ciudad; los otros sugieren que su nombre se hubiera hecho
desagradable para los güelfos blancos y también que cualquier rastro de su paso
por la ciudad había sido quitado cuidadosamente. Dante buscó entrevistarse con
Enrique VII y aunque no pretendía deber su regreso al ejército alemán, sí
quería ver una Florencia libre de la codicia pontifical. Los deseos de Dante
cambiaron a raíz de enterarse de que Enrique VII había fallecido envenenado; y
con él cualquier esperanza para que Dante volviera a ver Florencia otra vez.
Así que regresó a Verona, donde Cangrande della Scala le permitió vivir con
cierta seguridad, por lo visto, en una cantidad justa de prosperidad. Cangrande
fue admitido al Paraíso de Dante.
En
1315, Florencia fue forzada por Uguccione della Faggiuola (el oficial militar
que controla la ciudad) a conceder una amnistía a los exiliados. Dante estaba
en la lista de ciudadanos perdonados. Pero Florencia requirió que, aparte del
pago de una suma del dinero, estos ciudadanos estuvieran de acuerdo con ser
tratados como delincuentes en una ceremonia religiosa y someterse a un consejo
público en el que se les reconocería como delincuentes públicos. Dante rechazó
este vergonzoso requerimiento y prefirió permanecer en el exilio.
Cuando
Uguccione finalmente derrotó a Florencia, la pena de muerte de Dante se
convirtió en el
confinamiento, con la condición única de que volviera a Florencia a jurar que nunca
iba a entrar a la ciudad otra vez. Confirmaron su condena a muerte y la
ampliaron a sus hijos. Mucho tiempo esperó Dante ser invitado a volver a
Florencia en términos honorables. Para él, el exilio era casi una forma de
muerte porque le despojaba de la mayor parte de su identidad. Desde luego,
nunca regresó.
El
príncipe Guido Novello da Polenta lo invitó a Rávena en 1318 y él aceptó.
Terminó el Paraíso, y finalmente murió en 1321 (a la edad de 56 años) cuando
regresaba a Rávena de una misión diplomática en Venecia, quizás por la malaria.
Dante fue enterrado en la Iglesia de San Pier Maggiore (llamada más tarde San
Francisco de Asís). Bernardo Bembo, pretor de Venecia, mostró preocupación en
1483 por sus restos y organizó su traslado a una tumba mejor.
Finalmente,
Florencia lamentó el exilio de Dante. En 1829, se construyó una tumba para él
en Florencia en la Basílica de Santa Cruz. Esa tumba ha estado siempre vacía y
el cuerpo de Dante permanece en su tumba en Rávena. El frente de su tumba en
Florencia se lee Onorate l’altissimo poeta («Honrad al más alto poeta»).
Cultura moderna.
La
vida y obra de Dante ha tenido una influencia decisiva en la construcción de la
identidad italiana y en general en la cultura moderna. Muchos escritores e intelectuales
han utilizado y lo siguen haciendo la Divina Comedia y otras obras de Dante
como una fuente de inspiración temática, lingüística y expresiva.
Literatura.
La
Sociedad Dante Alighieri, que se dedica a difundir la lengua italiana, nació en
Roma en 1889 mediante el Real Decreto Nº 347.24 Cartas a los años de nostalgia
(1997), (Natsukashii e no tegami) es una novela del Premio Nobel de Literatura
de 1994, Kenzaburo Oe, la cual relata la historia de los sucesos acaecidos
desde antes de su entrada a la universidad hasta los ulteriores años como
celebridad. Utiliza como plataforma de fondo a La Divina Comedia. El párrafo
final de Deus caritas est primera encíclica escrita por el Papa Benedicto XVI,
está inspirado en la Divina Comedia de Dante Alighieri (particularmente en el
último canto de Paraíso, el cual finaliza en la Luz interminable que es Dios
mismo, la Luz que es al mismo tiempo el Amor que mueve al Sol y a las otras
estrellas), concluyendo al considerar el ejemplo de los santos y al elevar una
oración a la Virgen María. En el álbum Nº 28 de Superlópez titulado El Infierno,
Juan López nos muestra a su más famoso «hijo» atravesando el infierno de Dante
en versión cómic. El poeta guatemalteco Luis Cardoza y Aragón utiliza a Dante
como personaje en su largo poema en prosa pequeña, sinfonía del nuevo mundo; en
esta obra el poeta vaga por Nueva York guiado por un niño. En la obra poética
de Eugenio Montale son frecuentes los términos y las fórmulas del Dante lírico
y del Dante de la Comedia. El poeta Thomas Stearns Eliot se inspirá en Dante en
el poema La tierra yerma donde traduce literalmente los versos 56-57 del tercer
canto del Infierno.
El
poeta argentino Jorge Luis Borges, escribió Nueve ensayos dantescos y realizó
numerosas conferencias en relación con el sagrado poema. Su trabajo refleja muy
a menudo las claves de la Comedia que incluye en sus poemas como en Poema
conjetural que incorpora el episodio en el Purgatorio. En la novela de Matilde
Asensi, El Último Catón, aparece involucrado con la sociedad de los Staurofilakes,
ya que el revela la ubicación de la Vera Cruz al mundo cuando redacta la ruta
de iniciación de la sociedad en la estructura del Purgatorio en la Divina
Comedia.
Artes plásticas.
En
Italia, el diseño de la cara nacional de la moneda de 2 euros muestra el
retrato de Dante Alighieri realizado por Rafael Sanzio que se conserva en el
ala del papa Julio II del Palacio del Vaticano. En el año 2007, científicos
italianos de la Universidad de Bolonia recrearon la cara «real» de Dante. Se
cree que es el más parecido a su verdadera apariencia. Un retrato pintado por Botticelli
fue usado como base junto al cráneo. Dante cuenta con numerosas
representaciones gráficas ya desde tiempos contemporáneos al personaje, como la
que realizó Giotto en la Capilla del Bargello. Célebre es el Dante y su Divina
Comedia (1465), obra de Domenico di Michelino conservada en el Duomo de
Florencia o el retrato que incluyó Andrea del Castagno entre su colección de
Florentinos ilustres (Uffizi, hacia 1450).
Numerosos
artistas de todos los tiempos crearon ilustraciones sobre Dante y sus obras, destacan
Botticelli, Gustave Doré, Salvador Dalí, Miguel Ángel, el inglés William Blake,
el italiano Gioacchino Antonio Rossini y el alemán Robert Schumann, entre
otros. La escultura conocida como El Pensador de Rodin fue bautizada
originariamente por Rodin como Dante pensando en las puertas del infierno.
Aunque se conoce popularmente como El Pensador, la iconografía de Las Puertas
del Infierno, obra de Auguste Rodin está basada en La Divina Comedia de Dante y
en los poemas de Baudelaire de su obra Las flores del Mal, tratando de realizar
una gran alegoría del amor y la condena. También Rodin nos presenta en su obra
El beso (Le Baiser), en un principio llamada Francesca de Rimini a uno de los
personajes del Infierno de Dante que se enamoró del hermano de su marido, quién
les descubrió y asesinó (Crespo, 1999).
Crespo, Á. (1999). Dante y su Obra. Barcelona: El Acantilado.
Referencias bibliográficas
Crespo, Á. (1999). Dante y su Obra. Barcelona: El Acantilado.
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